martes, 10 de abril de 2012

GEL ALOE VERA 95%

Día 9/04/2012

Seis de la tarde, no se por qué motivo, se me ocurre la brillante idea de depilarme con la maquinilla.
No suelo hacerlo nunca  pero no era la primera vez.
Después de un buen rato con el dichoso ruidito (mis piernas no son poca cosa), que llega a ser algo cargante, y de la molestia que causan los estirones y algún que otro pellizco (la maquinilla está para retirar), bueno después de todo por fin termino el proceso de depilación.
Hago un intento de seguir con las axilas pero me lo pienso mejor y aborto la maniobra, por lo que pueda pasar.

Mis piernas pasan a ser un mundo de puntos rojos que escuecen, me meto en la ducha y hasta el roce del agua me molesta.


Se enciende mi bombilla. Voy a darme el gel de aloe a ver que pasa.

¡mmmmm que fresquito esta! ¡que bien! parece que se calma y por unas horas me olvido de mis piernas.

Me voy a trabajar y durante la noche el roce del pantalón resulta molesto, me escuecen las piernas. Llego a casa dispuesta a irme a dormir sin pensármelo mucho, al quitarme los pantalones...

 DIOS!! ¿Esto son piernas o una paella? Granitos rojos por todas partes. Gel a saco y a dormir.

Tres de la tarde, me levanto y miro como va mi "paella" y .... SORPRESA!!! No hay granos, están blanquitas como la leche (tengo que tomar el sol) Ni si quiera en las ingles, que siempre me salen, (da igual el método que use) pues nada de nada, no hay granitos.

Así que esta decidido, la maquinilla va a ir a la basura y a partir de ahora una de las aplicaciones del gel en mi casa va a ser para después de la dichosa depilación.





P.D: aquí vais a leer mis experiencias reales, las de verdad. No voy a engañar a nadie.

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